La llamada de la maternidad empezó a sonar hace unos tres años, era un buen momento, como me resumió mi médico entonces; Mujer, 33 años, con pareja estable, sana, delgada, con la cabeza en su sitio la mayoría de la veces (me conocía desde la adolescencia), fértil (porque seguro que no había ningún problema) y con las cosas claras, objetivo definido.

Con emoción contenida, lo hablamos, meditado y madurado, estábamos seguros. Los primeros meses nos concentramos en tener en cuenta solo lo que nos decía el ginecólogo “Disfrutar, relajaos, es posible que tarde 1 año, no os estreséis”.

Y solo en lo que nos decía la familia “¡Que ilusión, vamos a ampliar la familia!, bueno no hay que adelantarse, si es que todo llega”.

Y por último solo en las palabras de mis amigas “¡¡Pero bueno que emoción, la primera serás tú, si es que estaba claro, bueno pero con calma, ¿seremos las primeras en saberlo? Vamos a ser tías!!”.

Siempre he controlado mi menstruación pero en esta ocasión especial, me descargué la aplicación más molona del momento para anotar en mi móvil cualquier retraso, síntoma o anécdota sobre mi día a día que según mi aplicación podía ser dato de interés fundamental para el futuro embarazo.

Si estaba cansada, si estaba de mal humor, si mis riñones dolían más de lo normal, si había hecho ejercicio, si había tenido relaciones sexuales…

La aplicación además calculaba los días de ovulación y te avisaba mediante alarma amorosa en el móvil, esto es tremendamente útil porque son los días clave.

Llegó a mi baño, don test de ovulación, eficaz para cazar a mi óvulo fértil cuando decidiera estar en el momento adecuado para ser fecundado.

Probé con varios, tiras sencillas pero a veces borrosas, dos líneas definidas  positivo el óvulo estaba ahí, una línea negativo había que esperar un día más, una definida y otra no, mal asunto, dudas, mejor tener relaciones y comprar otro más sencillo.

Probé con otro más cuqui que con una carita de lo más simpática me indicaba si estaba o no el óvulo por ahí mediante sonrisa.

Leí en Internet con bastante diversión listas sobre síntomas de embarazo, los diez primero signos de embarazo, los veinte primeros síntomas, los mini síntomas y “esto parece un síntoma”.

Cuando empecé a cumplir alguno me divertía más, cuando los cumplí todos y a la vez ninguno, dejé de leer en Internet signos y síntomas de embarazo y lo modifiqué por “¿Cuánto tarda una mujer en quedarse embarazada?” y resulta que también lo cumplía, había pasado un año.