El consumo de sustancias sigue siendo uno de los principales problemas que están presentes en nuestra sociedad actual. Son muchos los tratamientos que hoy en día se ofrecen para resolver un problema tan difícil como es la dependencia a las sustancias.
Muchas veces en consulta, te hacen la pregunta con esperanza de “Entonces, si dejo de consumir cocaína, ya está resuelto mi problema de adicción no?”. No es fácil contestar a esta pregunta sin provocar un inmediato efecto de desilusión y a la vez de miedo porque la envergadura del problema resulta mayor de lo que ellos y sus familiares quisieran.
Efectivamente, uno de los primeros pasos necesarios para la deshabituación es dejar el consumo, pero igual de necesario resulta hacer más cosas, porque de lo contrario, a la recién estrenada abstinencia se le pone fecha de caducidad.
El principio del camino para solucionar esta problemática reside en ser capaz de reconocer y aceptar que la persona tiene un problema adictivo, y que esto requiere atención a nivel conductual, cognitivo y emocional, pues todas estas áreas se ven afectadas cuando tratamos el consumo de sustancias.
Una vez la persona acepta esta problemática habitualmente se ponen en marcha recursos que favorecen la abstinencia y buscan el bienestar de la persona consumidora. Me refiero a los famosos factores de protección y factores de riesgo. Los factores de protección disminuyen el riesgo y los de riesgo lo aumentan. En los próximos artículos desarrollaremos en profundidad ambos tipos de factores con sus características más importantes.
Al final, lo más importante no es cuando se resuelve el problema de adicción sino resolverlo y el modo de hacerlo. Sin darte cuenta, cuando decides dejar de consumir, ya estás recuperándote!
María Martínez Antón
Psicóloga CV-10.509