¿Crees que eres sincero contigo mismo?
Muchas veces encontramos alivio cuando conseguimos evitar enfrentarnos a la realidad, aunque esto pueda tener un coste elevado si se mantiene de forma constante. Ya que, lo que no queremos admitir probablemente se repetirá.
Utilizamos el autoengaño con el fin de no tener que asumir las consecuencias de lo que hacemos o decimos y que es negativo, injusto o socialmente rechazado. Intentamos salvaguardar nuestra autoestima y nuestra tendencia a valorarnos positivamente en un intento de protegernos.
Cuantas veces tenemos que hacer algo, pero nos convencemos a nosotros mismos para hacerlo otro día o tenemos un problema y lo minimizamos para no tener que enfrentarlo.
En ocasiones, nos mentimos tan bien que no nos damos cuenta de ello.
¿Cómo nos auto engañamos? ¿Cómo nos mentimos?
Las personas utilizamos muchas estrategias para no ver la realidad. Estas estrategias se llaman mecanismos de defensa y se manifiestan a través del lenguaje (negación, justificación, minimización). Pueden ser necesarios en ocasiones pero coartan nuestra manera de ver la vida si los utilizamos de forma estable. Ya que la responsabilidad nos permite reconocer nuestro comportamiento y por tanto cambiarlo. Si utilizo excusas nunca asumiré la realidad que está en mis manos poder cambiar.
Puede limitar e impedir nuestra capacidad de mejora y crecimiento personal y sobre todo cuando se utilizan para justificar conductas inadaptadas que nos crean problemas.
La negación consiste, como la palabra indica, en “negar” un comportamiento o un hecho. Frases como “yo no he sido”, “no estaba allí”, “es un mentira”
Minimización es cuando disminuimos el daño, las consecuencias o la gravedad del propio comportamiento.”Por una vez no pasa nada”, tampoco es para tanto”, “podía haber sido peor”
Justificación es cuando explicamos el comportamiento como reacción a la conducta de otra persona, por factores externos o por formas de ser. “me pusieron muy nervioso”, “yo soy así”, “todo el mundo lo hace igual”
Resulta difícil darse cuenta de lo que se prefiere ignorar. Para eso precisamos ayuda para reconocer la realidad y ser honestos. Necesitamos un espejo de nosotros mismos, el psicólogo con sus observaciones y su visión distinta y objetiva contribuye a dar luz sobre elementos que nos ocultamos.
¿Cuál es tu mentira?
Mª Eugenia Coret
Psicóloga Colegiada Núm. CV05296.